El lago Chad (lac Tchad, en francés) es un lago poco profundo que se encuentra situado en la frontera entre Chad, Níger, Nigeria y Camerún, en África. Su capacidad ha ido menguando con el paso del tiempo y debido, sin duda, a la desertización provocada por la cercanía del desierto del Sahara y por la captación de aguas para irrigación de cultivos.
Los cuatro países que comparten el lago Chad (Camerún, Nigeria, Níger y Chad) sufren la desertificación. El lago Chad, cuarta reserva de agua dulce del continente africano, ha perdido el 90% de su superficie en los últimos treinta años.
Hasta 22 millones de personas viven al borde del lago y 300.000 de ellas viven directa o indirectamente de la pesca.
Su mayor tributario es el río Chari, el cual le suministra el 90% de sus aguas. Existen numerosas islas y bancos de limo, y en sus orillas abundan las zonas pantanosas. A causa de su escasa profundidad, de sólo 7 metros en su punto más profundo, el área es particularmente sensible a cambios en la profundidad media, y muestra fluctuaciones de tamaño según la época del año. Aparentemente las aguas no tienen salida, aunque sus aguas se infiltraba en las depresiones de Soro y Bodele.
Se cree que el lago corresponde a los restos de un antiguo mar interior, del cual se estimaba que cubría u área de 400.000 km² hace 6.000 años. Cuando fue descubierto por los europeos en 1823 era uno de los mayores lagos del mundo, pero se ha reducido considerablemente desde entonces. El cambio climático y la demanda creciente de agua del lago han acelerado su degeneración en los últimos 40 años.
En los años 60 el área cubierta por sus aguas era de 26.000 km², lo cual le convertía en el cuarto mayor lago de África. En 2000 su extensión se había reducido a menos de 1.500 km², y en 2006 era de tan sólo 900 km²; las causas son la reducción de las precipitaciones junto al aumento de la extracción de agua para regadíos y otros usos, tanto del mismo lago como de los ríos tributarios. Los pronósticos indican que el lago continuará reduciéndose e incluso acabará secándose a lo largo del siglo XXI.
Hasta 22 millones de personas viven al borde del lago y 300.000 de ellas viven directa o indirectamente de la pesca.
Su mayor tributario es el río Chari, el cual le suministra el 90% de sus aguas. Existen numerosas islas y bancos de limo, y en sus orillas abundan las zonas pantanosas. A causa de su escasa profundidad, de sólo 7 metros en su punto más profundo, el área es particularmente sensible a cambios en la profundidad media, y muestra fluctuaciones de tamaño según la época del año. Aparentemente las aguas no tienen salida, aunque sus aguas se infiltraba en las depresiones de Soro y Bodele.
Se cree que el lago corresponde a los restos de un antiguo mar interior, del cual se estimaba que cubría u área de 400.000 km² hace 6.000 años. Cuando fue descubierto por los europeos en 1823 era uno de los mayores lagos del mundo, pero se ha reducido considerablemente desde entonces. El cambio climático y la demanda creciente de agua del lago han acelerado su degeneración en los últimos 40 años.
En los años 60 el área cubierta por sus aguas era de 26.000 km², lo cual le convertía en el cuarto mayor lago de África. En 2000 su extensión se había reducido a menos de 1.500 km², y en 2006 era de tan sólo 900 km²; las causas son la reducción de las precipitaciones junto al aumento de la extracción de agua para regadíos y otros usos, tanto del mismo lago como de los ríos tributarios. Los pronósticos indican que el lago continuará reduciéndose e incluso acabará secándose a lo largo del siglo XXI.