Néstor Forever
Trailer CINE
"Néstor Kirchner, la película" rinde un homenaje a la figura del fallecido ex presidente argentino (2003-2007) desde la más pura militancia kirchnerista y el respeto al relato oficialista, y con hallazgos documentales como los testimonios de su hijo Máximo.
El implacable viento patagónico y la magistral música de Gustavo Santaolalla marcan los climas del film dirigido por Paula de Luque, que este jueves se estrenará en unas 120 salas de la Argentina. "Es un personaje interesantísimo, muy intenso, muy contundente. Néstor es polémico, es poner sobre la mesa algo que ya es polémico", aseguró la directora."Vengo a proponerles un sueño", suena la voz en off de Kirchner con las imágenes de la inabarcable estepa patagónica de fondo en la apertura de la película, que intercala imágenes de la revuelta social de fines de 2001 con niños humildes jugando felices en una precaria vivienda.
Los 98 minutos del film están dedicados a destacar la figura del dirigente nacido en la austral provincia de Santa Cruz el 25 de febrero de 1950. Con imágenes inéditas de su juventud en la ciudad de Río Gallegos, testimonios de sus hermanas y su madre, María Juana Ostoic, y también de su suegra, Ofelia Esther Wilhelm, la madre de la presidenta Cristina Fernández.
"¿Cómo hiciste para llevarte a la más linda si sos el más feo?", recordó haberle dicho Wilhelm, quien admitió que fue "la inteligencia" lo que enamoró a su hija de aquel pelilargo flaco, alto y con anteojos.
La relación de ambos es otro de los hilos conductores de la película: su noviazgo, su boda informal en La Plata, su militancia política conjunta desde los inicios.
También, el acompañamiento de Cristina a Néstor durante sus gestiones primero como intendente (alcalde) de Río Gallegos, luego como gobernador de Santa Cruz y más tarde como presidente argentino. Queda claro asimismo el papel fundamental de Kirchner en el gobierno de su esposa, como compañero y sostén político.
Máximo Kirchner, el primogénito de Néstor y Cristina Kirchner, aporta los comentarios más interesantes, quizás porque es la primera vez que el fundador de la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora habla en público.
El joven recuerda como su padre le desarmaba el juego con soldaditos de plomo para que volviera a armarlo, o cómo celebró la noche de los festejos del Bicentenario de la revolución que dio paso a la independencia argentina, el 25 de mayo de 2010. "Los quebramos. Culturalmente los quebramos. Hay que avanzar", dijo Néstor en aquel momento, mientras su esposa, la presidenta, ya dormía, recordó Máximo.
"Es la historia de un hombre, la de un militante. La película reúne el mundo de lo íntimo puesto en perspectiva histórica, es el modo de eludir el panfleto", explicó De Luque, confesa militante kirchnerista.
"Muestra a Néstor como emergente de la generación de los años '70, como militante y como político en un marco de muchas luchas sociales y políticas que encabezó la juventud", señaló la directora de "Juan y Eva" sobre la historia de amor entre Juan y Eva Perón. Recurrió en el film a numerosas imágenes del fervor popular que generaba Kirchner.
La película destaca los momentos fundamentales de los gobiernos kirchneristas, como el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), la política de derechos humanos, el rechazo al ALCA y al gobierno de George W. Bush en la recordada Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata, la crisis del campo y la aprobación de la ley de medios.
Le dedica también un espacio para cuestionar al diario "Clarín", exponiendo sus tapas durante el conflicto con el sector agropecuario, y con antiguos comentarios irónicos hacia el grupo multimedios enfrentado con el gobierno que realizó años atrás el periodista Jorge Lanata, ahora un abierto crítico del kirchnerismo.
La muerte de Néstor Kirchner no es representada en el film con imágenes, sino a través del asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, ocurrido una semana antes durante un enfrentamiento entre trabajadores ferroviarios y agrupaciones políticas con sectores sindicales. Sólo se muestran imágenes del pesar popular durante los funerales y los carteles de cariño y evocación que cubrieron aquellos días las rejas que protege la Casa Rosada.
La presidenta Fernández de Kirchner vio en privado el film y le agradeció a su directora haber evitado los "golpes bajos". La película "pudo captarlo, pudo expresarlo, pudo contarlo" a Néstor Kirchner, aseguró su viuda, quien aún viste de luto.
El documental fue una idea del diputado kirchnerista Fernando "Chino" Navarro y el publicista Jorge "Topo" Devoto, que nació "del dolor" tras la muerte de Kirchner, el 27 de octubre de 2010, por un paro cardiorrespiratorio en la villa turística de El Calafate, donde la familia posee una de sus residencias privadas.
Los productores, Navarro y Devoto, lanzaron una convocatoria nacional que tuvo como respuesta el envío de más de 18.000 aportes fotográficos y fílmicos de la gente, parte de los cuales fueron utilizados en el film, cuyo preestreno fue en el mítico estadio Luna Park con alfombra roja para la militancia kirchnerista.
La película costó más de cinco millones de pesos (poco más de un millón de dólares) y fue financiada por aportes obtenidos de una muestra interactiva sobre la vida de Kirchner, de las loterías de las provincias de Buenos Aires y Chaco; de filiales del Partido Justicialista de diversas provincias y localidades y por empresas, entre ellas Electroingeniería, cuyos dueños están vinculados al kirchnerismo.
Según la imagen mostrada en el inicio, también contó con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
http://youtu.be/Ho7anAG1k-A
NESTOR FOREVER
The public speeches of President Cristina Fernández de Kirchner often have the feel of therapy sessions. Since her husband and predecessor died suddenly of a heart attack on Oct. 27, 2010, rare is the appearance in which she doesn’t fight back tears while remembering “him.” She almost never utters Néstor’s name.
Cristina, who continues to dress in mourning black, and her supporters have constructed a myth around Néstor, crediting him with changing the course of Argentine history after the country’s economic collapse a decade ago — they even suggest his heart gave out, literally, because of his extreme devotion to the cause. Roads, schools, hospitals and soccer tournaments have been named after the one-term president. “Because Néstor didn’t leave, I hold him in my heart,” goes one popular chant sung by government supporters at rallies.
Now these die-hard supporters can flock to the theaters starting Thursday, when the long-awaited documentary “Néstor Kirchner, the Movie” premieres on 120 screens across the country, a wide release that rivals the most popular productions. The 98-minute film is an unapologetic ode to the former president’s achievements from the time he rose to power in 2003 to when he stood down, in 2007, in favor of Cristina but remained an influential figure in her administration.
Yet by harking back to a time when it was easier to ignore the government’s faults, it unwittingly suggests the end of an era. Outside the movie theaters, the Kirchners’ reign may be on its last legs.
Paula de Luque, an avowed supporter of the Kirchners, was brought in to take over the film because the previous director’s version reportedly wasn’t adulatory enough. (The producers — a lawmaker and a publicist — refuse to publicly discuss why they changed directors.) De Luque insists the documentary isn’t just for true believers, but it’s difficult to see who else might be interested in an account that so clearly bends history around uncomfortable truths.
The story of Néstor’s rise from mayor to governor and then president is told through interviews with family members, political leaders and regular people whom Néstor helped, usually by giving them a job, and is interspersed with old home videos and images of his native Patagonia. The film conveniently sidesteps how the Kirchners built a small fortune in Patagonia during the worst years of the 1976-83 military dictatorship and how they forged an alliance in the 1990s with the government of President Carlos Menem, now the scapegoat for all the country’s economic ills.
Perhaps the only truly novel aspect of the film — besides never-before-aired footage of the young Kirchners in love — is Máximo Kirchner’s starring role. Although the presidential couple’s eldest son founded a progovernment youth group that has taken on a greater political role since Néstor’s death, he has largely avoided the spotlight. By paying such attention to him, the documentary seems implicitly to portray Máximo as the natural heir to Kirchner politics.
Yet his obvious shortcomings — superficial insights and an uncharismatic persona — belie his prospects. He isn’t ready for primetime, only confirming what has become increasingly evident: Cristina really is alone at the top, and there is no obvious candidate to succeed her in 2015.
This may not have been a problem following Néstor’s death, when Argentines rallied around her. But not these days. Her approval ratings are 35 percentage points lower than when she won re-election last year. “Néstor Kirchner, the Movie” is being released two weeks after hundreds of thousands of Argentines took to the streets to protest Cristina’s government and just days after opposition unions staged the first general strike of her presidency.
The movie may have been born out of grief for the loss of a political leader, but viewed in the current context of discontent it becomes something else entirely: a final battle cry for a political movement that may be coming to an end.
Daniel Politi is a freelance writer living in Argentina.
http://latitude.blogs.nytimes.com/2012/11/22/the-continuing-cult-of-nestor-kirchner-may-augur-the-end-of-argentinas-ruling-family/
http://www.lanacion.com.ar/1529222-lapidaria-critica-a-la-pelicula-de-nestor-en-the-new-york-times