domingo 25 de octubre del 2009
La violencia de las barras bravas en la capital parece incontenible y puede llegar, incluso, a ocasionar la muerte de quienes se cruzan por su camino.
En el caso de la contadora María Paola Vargas Ortiz (25), quien el sábado 24 de octubre del 2009 fue arrojada de una coaster en marcha por un grupo de enardecidos hinchas de Universitario de Deportes. La joven murió un día después, a causa de un grave traumatismo encefalocraneano (TEC).
El cuerpo de Vargas fue velado en San Borja y después llevado a un cementerio de la ciudad para ser cremada. La noticia de su deceso conmociono a su círculo de amigos de la Universidad del Pacífico, donde estudió.
Según la investigación policial, la contadora salió de su domicilio de la calle Durero, en San Borja, ese sábado a eso de las 4:30 p.m., con dirección a La Molina. Iba a encontrarse con unas amigas con las que trabajaba en una empresa embotelladora de gaseosas. En un paradero cercano a su casa, la joven subió a una coaster sin presagiar que, metros más adelante, una turba de hinchas subiría también. Ellos se dirigían al estadio Monumental.
La principal hipótesis que maneja hasta ahora la policía es que la joven, al ver que el vehículo se llenó de barristas , le pidió al chofer que se detuviera para bajar. Ante la insistencia, el conductor paró, pero uno de los barristas la empujó intencionalmente cuando ella iba a descender y le hizo perder el equilibrio. Producto de ello, la víctima cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra el pavimento.
Pese que yacía ensangrentada e inconsciente, Vargas no fue auxiliada por el chofer ni por los hinchas, quienes huyeron del lugar. Gracias al llamado de una vendedora de golosinas, la joven fue trasladada por los bomberos a la clínica San Pablo y luego al hospital María Auxiliadora. A las 9 p.m. del domingo, la víctima murió en el hospital Guillermo Almenara.
WALTER ARTURO OYARCE DOMINGUEZ
sábado 24 de setiembre del 2011
Walter Arturo Oyarce Domínguez, joven hincha de Alianza Lima, estudiante de ingeniería industrial, falleció el sábado 24 de setiembre del 2011 tras ser agredido y arrojado por desadaptados barristas simpatizantes de la ‘U’ desde un palco de la zona sur del Estadio Monumental a la tribuna, al término del clásico. El hecho ha conmocionado al país por la violencia con que se actuó en un recinto deportivo.David Sánchez-Manrique Pancorvo, conocido como el "Loco David" y José Luis Roque Alejos, el "Cholo Payet", fueron sindicados como los responsables de la muerte del joven Walter Oyarce.
Walter Oyarce Delgado, padre del joven universitario Walter Oyarce Domínguez, quien el sábado murió tras ser arrojado desde un palco por barristas de Universitario en el Estadio Monumental, escribió una sentida carta expresando su profundo dolor por la pérdida de su hijo.
La misiva dirigida a la opinión pública fue difundida en la cuenta de Facebook de su hija Dora Oyarce, hermana de Walter."Ayer por la tarde dimos cristiana sepultura a mi hijo Walter Arturo Oyarce Domínguez, en esos duros momentos describí las características de mi hijo resaltando que eran sólo una manera de recordarlo, precisé que si hacíamos nuestras sus virtudes, lo inmortalizaríamos al reflejarlo en nuestros hijos.
Virtudes que en sólo 24 años lo hicieron un grande, una vida prometedora ha sido truncada de manera absurda, la muerte de mi hijo sólo tendrá valor si sirve para detener de una vez por todas, esta violencia absurda con la que vivimos.
Walter fue un apasionado en lo que hacía, así como lo deberíamos ser todos con la actividad que amamos, pues la pasión es la energía de la actitud positiva, nunca de la violencia que se basa en la demencia.
Walter era una buena persona, nunca hizo daño de manera intencionada, ayudar a la gente le nacía, con certeza ahora puedo afirmar que murió por defender a unas jovencitas y niños, sólo los hombres buenos y de valor reúnen tanta gente en su hora final.
Walter era alegre, un loquito bueno, nos enseñó que en la vida hay una llave maestra que abre todas las puertas, la sonrisa. Walter amó y lo amaron muchas personas, basado en el respeto mutuo, sin duda fue auténtico.
Walter ha demostrado que no importa cuántos años vivas, lo importante es la intensidad que le imprimes a ella, su espíritu nunca tuvo descanso, todos saben de sus ganas de vivir y ocurrencias.
Walter fue un hijo y amigo extraordinario, un hombre agradable de bonita presencia, un hermoso ejemplar en físico y alma que nos deja un vacío muy grande por llenar.
Walter fue un líder natural, nunca decía “yo lo hice”, pues con entusiasmo integraba los equipos para trabajar, pues entendía que la suma siempre aporta más que el egoísmo. Tuve el privilegio de ser su padre y amigo, fui su hincha, disfrutaba como nadie viéndolo jugar, como en el fútbol fue en la vida, todo entrega, energía y alegría.
Sin odio, con mucho dolor y una pena que no tendrá fin, deseo que esta locura de violencia, con la que convivimos no solo en los estadios sino también en las calles o los hogares, tiene que cambiar, para ello lo primero es asumir la realidad que el cambio no es tarea de terceros o las autoridades, nos involucra a todos, sino lo entendemos así, esta desgracia que ahora me está matando, se repetirá.
Ayer por la tarde enterramos su cuerpo y si seguimos su ejemplo lo haremos inmortal, no hablo de su nombre que bien lo merece, hablo de su actitud, él actuó defendiendo a unas damas y menores de edad, hecho confirmado, acto ejemplar que cobró una vida prometedora, pues Walter soñaba con tener esposa e hijos, todo ello se ha truncado, porque él no se quedó encerrado, salió a darle frente a la insania, a nosotros nos queda hacer lo mismo, no podemos quedarnos esperando y viendo la desgracia ajena, pues tarde o temprano nos tocará.
He recibido muchas llamadas de indignación, sobre todo por la pasividad de las autoridades, pero repito, esto solo lo cambiará la sociedad, que somos cada uno de nosotros, yo no busco como meta la cárcel para quienes mataron a mi adorado hijo, busco su arrepentimiento, pues podrán evadir la justicia humana con recursos, pero jamás lo harán de la condena de la sociedad, aquella que si no aceptan su error, los condenará a la cadena perpetua del repudio de la gente que lo conoce.
No habrá abogado en el mundo que salve a su familia de la deshonra, no habrá peor cárcel que el desprecio de quienes lo conocen, solo su arrepentimiento los liberará del peso tremendo que han puesto sobre sus espaldas el daño que han causado, mal hacen quienes amándolos los encubren, pues así los condenan con las cadenas más pesadas que tiene un hombre, las cadenas de su conciencia y el desprecio colectivo.
Yo no voy a descansar buscando que esto cambie, trabajaré con aquellos que necesitan orientar sus vidas, para que dejen de ser herramientas que generan tanto e indescriptible dolor como el que siento.
Claro que exigiré justicia, pero es una meta inicial, pues mi hijo me ha trazado metas más grandes, en ello buscaré el consuelo de esta irreparable pérdida.
Muchas gracias a ustedes grandes amigos, por su apoyo incondicional que han hecho menos intenso mi dolor."
Walter Oyarce Delgado
Una barbaridad lo que ha pasado con este jovencito, resulta que cuando salio en la tele el papa, me parecia cara conocida. Vivia a la vuelta de mi casa, me entere por la Sra. que vende periodicos en la cuadra.
Excelente lo que viene haciendo el Ministerio de Interior. Para mi que cierren el club de la U. Va de mal en peor.Yo recuerdo que cuando era niña (hace poco), el deporte era un gran valor, ahora solo es un mal ejemplo, en el caso de futbol.
Ese dia yo estaba en el Jockey haciendo unos pagos y no podia salir por la Javier Prado porque "venian las barras bravas", tuve que salir por Olguín.
Dra. Norma Pletikosic Silva de Rodríguez
Que puedo decir mi estimada Norma, ya en el facebook lo expresé: en mis casi 50 años de hincha crema, es la segunda vez que me avergüenzo de ello, la primera vez fue con el asesinato de Paola Vargas y ahora con Walter Oyarce y sabes por que, por que me siento también, responsable de ello, crié a mis dos hijos varones muy fanáticos cremas, con toda la aversión del mundo a lo que significaba "Alianza"; gracias a Dios logré en algo controlar su fanaticada, ya no van a los estadios a vociferar contra sus rivales. Pero gran parte de esa turba, son malformados, no educados, con odio hacia los aliancistas, desde muy niños y ya de grandes descargan todas sus frustraciones contra ellos, no importándoles la vida ajena ni tampoco la propia.La gente de Alianza tambien tienen sus "angelitos", pero por desgracia hasta en eso la "U" le gana.
Un abrazo
Roberto Ventura
PD: Totalmente de acuerdo contigo, con lo de "hace poco"
Cuando hace años los hooligans aterrorizaban Europa con su vandalismo, en una final de la Copa UEFA entre Liverpool y Juventus, los hinchas del Liverpool atacaron la barra del Juventus, una malla de contensión se venció y murieron 35 personas. En represalia, suspendieron por 5 años de todo torneo internacional a todos los equipos ingleses. Y al Liverpool por 10.
Santo remedio, los clubes se encargaron de poner orden en sus estadios, dejaron de apañar a las barras bravas, y les dejaron de vender entradas. Los propios hinchas denunciaban a los barristas desaptados para que sus clubes no sean perjudicados. Hoy en dia, la violencia en los estadios europeos es una rareza.
Es la única manera. Igual se debe hacer en Peru. Suspender estadios, partidos sin publico, etc; solo cuando les afecte el bolsillo, los dirigentes y sus clubes, se dedicaran en serio a resolver el problema.
Jose
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