EN RESUMEN

EN RESUMEN:
"Estamos en una emergencia sin parangón en la historia de Chile. "

Dos días después del terremoto de 8,8 en la escala Richter que sacudió a Chile, la magnitud de la destrucción apenas se está empezando a conocer.
Al menos 723 personas murieron, 300 de ellas en la población pesquera de Constitución, que fue arrasada por un tsunami provocado por el sismo.

Para tener una idea de la fuerza del sismo chileno basta decir que fue por lo menos 500 veces más fuerte que el que arrasó a Haití hace casi mes y medio.

En las regiones sureñas de Bío Bío y Maule, donde los efectos de los temblores y sus réplicas se hicieron sentir con mayor fuerza, se registraron las cifras más altas de muertos. En Maule fallecieron más de 540 personas, mientras en Bío Bío superarían los 60.
Funcionarios gubernamentales informaron que unas 1.500.000 viviendas y edificios fueron destruidos o registraron daños considerables por el sismo, mientras que cientos de miles de personas carecen de los servicios de agua y electricidad.

Dos millones de desplazados.

En Concepción prosigue la búsqueda de supervivientes, que por momentos se vio interrumpida por varias réplicas del terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que sacudió el centro y sur del país.
Los equipos de rescate trabajan para encontrar a entre 40 y 50 personas que podrían haber quedado atrapadas en un bloque de apartamentos que se vino abajo con el temblor.
Se cree que medio millón de habitantes de la ciudad no tienen suficiente comida y siguen sin agua o electricidad.
Muchos chilenos pasaron su segunda noche en el exterior, temerosos de volver a sus casas por miedo a que colapsen.
En algunas ciudades costeras, como en el puerto de Talcahuano, se trabaja también para apartar decenas de barcos que fueron arrastrados hacia tierra firme por las fuertes olas provocadas por el sismo.
Y en otras localidades como Curicó, el 90% del centro histórico quedó destruido por el terremoto.

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